Las carreras con propósito en la era de la IA

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La forma en que vivimos y trabajamos está experimentando una profunda transformación, impulsada por un escenario global inestable y, especialmente, por la llegada de la inteligencia artificial (IA) generativa y autónoma.

Esta tecnología, a la que se suma el machine learning, entre otras, está cambiando la forma en que se realizan las tareas en tiempo real. Para quienes desean mantener su relevancia profesional (y su posición en el mercado), comprender cómo aprovechar al máximo estos cambios ya no es un factor diferenciador, sino una necesidad.

Por eso, más que antes, construir una carrera profesional con propósito en la era de la IA requiere una acción conjunta: por parte de las empresas, que deben ofrecer formación continua, y de los profesionales, que deben asumir la responsabilidad de aprender, adaptarse y evolucionar.

Sea cual sea su puesto o sector, identificar cómo la inteligencia artificial puede aportar valor, saber cuándo y cómo aplicarla y desarrollar habilidades humanas únicas será esencial.

Partiendo de esta premisa es que Manpower IT elaboró el estudio Future Forward. Carreras con propósito en la era IA. En él se recopilan datos de las últimas encuestas globales para mostrar cómo las empresas utilizan la IA y qué esperan del talento.

Empresas y talentos

El primer punto que el informe resalta es que, independientemente del rol, puesto o nivel, todos los profesionales deben ser capaces de evaluar cómo y dónde la IA aporta el mayor valor a su trabajo. Para esto deben tomar medidas para integrar la tecnología adecuada en cada proceso y desarrollar habilidades humanas complementarias. Esto último los hará diferenciar del resto de los candidatos.

A su vez, y brindando esperanzas sobre cómo será el futuro del trabajo, el informe de Manpower IT resalta que la preocupación de que la IA y la automatización resulten en despidos masivos sigue siendo en gran medida infundada.

Quizá sea por eso que aproximadamente un tercio de los empleadores que participaron en la Encuesta de Perspectivas de Empleo de ManpowerGroup afirma que la IA aún no puede reemplazar ni mejorar las habilidades típicamente humanas, como el juicio ético o la atención al cliente personalizada.

Incluso en áreas donde la IA ya puede contribuir significativamente, existen importantes carencias que solo pueden subsanarse con la experiencia humana.

En este sentido, los profesionales que puedan sugerir técnicas para llevar la IA al siguiente nivel serán los más valiosos para las organizaciones. Pero, como venimos diciendo, deberán combinar conocimientos tecnológicos con habilidades blandas.

Por último, para que la adopción de la IA impulse realmente la productividad, es fundamental que las empresas inviertan en formación específica. Los programas bien estructurados que combinan la teoría con la aplicación práctica de las herramientas de IA en contextos laborales reales pueden acelerar significativamente el desarrollo de las habilidades necesarias.

En definitiva, empleadores y profesionales necesitan replantearse conjuntamente el diseño de los puestos de trabajo, así como programas de upskilling y reskilling para que todos los trabajadores tengan nuevas oportunidades laborales.

Idealmente, la IA debería asumir las tareas repetitivas y operativas, liberando a los profesionales para actividades más estratégicas y creativas. Para trabajar eficazmente, esta integración requiere supervisión e interpretación humana durante todo el proceso.