Este tipo de prácticas es esencial para que el fin del ciclo laboral resignifique el vínculo entre el talento y la compañía. Además, fortalece a la marca empleadora.
Por diferentes motivos, las empresas muchas veces enfrentan decisiones difíciles, como la desvinculación de colaboradores. Ya sea por reestructuración, cierre de áreas o rediseño estratégico, estas situaciones pueden generar un fuerte impacto no solo en quienes dejan la compañía, sino también en quienes se quedan.
En este contexto, contar con un programa de outplacement no solo es una práctica responsable, sino también una estrategia clave para cuidar la reputación corporativa y reforzar la marca empleadora.
¿Qué es el servicio de outplacement? Es un proceso de acompañamiento profesional que las organizaciones ofrecen a los colaboradores que están siendo desvinculados. El objetivo es ayudarlos a reinsertarse en el mercado laboral de la mejor manera posible, brindándoles herramientas, contención y orientación.
Como expertos en outplacement, desde Talent Solutions recomendamos que este servicio incluya:
- Asesoramiento personalizado en la búsqueda laboral
- Revisión y mejora del CV y el perfil profesional
- Entrenamiento para entrevistas
- Definición del nuevo rumbo laboral o cambio de carrera
- Desarrollo de habilidades de empleabilidad y networking
En definitiva, se trata de poner a la persona en el centro, aún en un momento tan complejo como el fin de un vínculo laboral.
¿Por qué es beneficioso para la empresa?
Aunque a simple vista el outplacement puede parecer una inversión destinada a alguien que deja la organización, en realidad genera valor en múltiples niveles:
- Refuerza la marca empleadora
- Disminuye el impacto negativo interno
- Reduce el riesgo reputacional
- Favorece relaciones futuras
El outplacement es una herramienta poderosa para acompañar a las personas con empatía en momentos de cambio, pero también para construir una cultura organizacional basada en el respeto y el cuidado.